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Pilón de Azúcar - La Guajira
El regusto a sal del mar, y el que deja la boca seca por el calor, se vuelve dulce desde este pequeño cerro: es un pilón, un cúmulo de genialidad natural, y su aspecto moreno asemeja a una buena dotación de azúcar. De allí que su nombre aparte cualquier duda… Asimismo, a sus pies se extiende la playita más preciosa que se pueda imaginar.
Pero antes de adentrarnos en cualquier deliciosa descripción sobre este fantástico hito natural, hablemos de cómo llegar al mismo. Empecemos por decir que se encuentra a unas tres horas de Riohacha, en el Cabo de La Vela, por tanto, se hace necesario llegar en 4x4, o en motocicleta desde el Cabo; recuerda antes preguntar bien y negociar el valor de este trayecto. Desde el pueblo, y desde muy temprano en la mañana, se puede llegar a pie, pero el calor, el tiempo y la deshidratación, pueden jugar en contra. De suerte que es preferible seguir en 4x4…
¿Preparado entonces? Lo que te aguarda simplemente se sale del catálogo… El Pilón de Azúcar avisa su forma piramidal desde lejos y aunque puede parecer una de esas cimas infranqueables, déjanos anticiparte que el ascenso ni es muy exigente ni tarda mucho, a decir verdad, la recompensa que otorga la breve escalada es notable: una panorámica espectacular de una franja casi infinita del firmamento y el Caribe en un solo plano, sin olvidar el brillante desierto que desemboca en las líneas del hermoso Cabo de La Vela. Una vez en la cima, mucho cuidado con las ráfagas de viento (éstas son fuertes) y mucho ojo también con los cantos rodados o piedrecillas sueltas. Hacemos énfasis entonces en la elección de un buen calzado.
Ahora, la anticipada playa a la sombra del Pilón de Azúcar es sin duda alguna una de las más bellas de la región, y siguiendo esa onda metafórica, hace honor a su nombre: sus arenas son finas, delicadas y con un color moreno, como el azúcar y la miel. Y no nos olvidemos ni por un segundo de la tibieza de sus aguas coloridas, notable contraste con las espumosas y rápidas olas.
¿Ya estás convencido de darle unos kilómetros más a tu aventura? ¡Muy bien!, entonces déjanos darte algunas recomendaciones:
•En primer lugar, resérvate mucha de tu buena paciencia para este viaje. ¡Madruga mucho!
•Lleva todo lo que consideres necesario (solo lo necesario): ropa y zapatos adecuados, bronceador, gafas de sol, mucha agua embotellada, dinero en efectivo, ya debes de saber que no verás un datafono en decenas de kilómetros a la redonda.
•Pero si es tan inhóspito, ¿entonces para qué dinero? Ah bueno, puedes contar con algunos vendedores cerca, muy pocos, la verdad sea dicha, ofrecen agua, artesanías y quizás ropa de baño. Nunca se sabe lo que se pueda necesitar de ellos.
•La cámara o el Smartphone con la batería bien cargada, las postales son para ojos privilegiados: el amplio desierto, acantilados, y los demás accidentes geográficos comunes al cabo hundiéndose en el mar. La vista no tiene ni un centímetro de desperdicio.
•En ocasiones, especialmente si no es temporada alta, en el Pilón de Azúcar solo contarás con la omnipresente brisa y la playa dorada para ti solo, en otras palabras, no tiene presencia alguna el que vengas al Cabo de La Vela y no te des una pasada por esta otra joya colombiana.