Otros sitios de interés - La Guajira

Twittear

Punta Aguja.

La Guajira es tierra de puntas y extremos. Muy cerca de Punta Gallinas, encuentras a Punta Aguja: una de las playas más solitarias del continente con un mar movido y playas morenas que cualquier espectador puede tomar como una extensión menos ardiente del desierto. Además, Punta Aguja es lugar sagrado para los wayuu así que en tu visita encontrarás unos pequeños monumentos de piedra apilados, sobra decir que deberás mantenerlos intactos. .

Puerto Estrella .

Poco conocido y bastante alejado. Con todo y ello Puerto Estrella es exuberante en muchos sentidos: podemos decir, a grandes rasgos, que oferta una increíble tranquilidad, una belleza que palpita en las olas de sus playas y una riqueza cultural evidente en las pocas personas que habitan el corregimiento. A este paraíso de mar y dunas solo se puede llegar desde La Uribia en campero, con buen baquiano a bordo y armados de mucha, mucha paciencia, en otras palabras, esta es una aventura para los que andan con las botas puestas. .

El Cerrejón.

En la mina de carbón abierta más grande del mundo todo es gigantesco, desde las carreteras por donde cruzan monstruosos automotores de carga que acarrean hasta 320 toneladas de carbón —aunque es menuda cifra si se la compara con las reservas del Cerrejón: casi 5.000 millones de toneladas— y las poderosas retro excavadoras que a veces parecen ser los juguetes de un crío de Atlas u otro titán. .

Aquí todo es desproporcionado, el Cerrejón, fuera de ser un yacimiento descomunal, es una pequeña ciudad con más de 13 mil habitantes, con centro comercial a bordo, hoteles y espacios de recreación. El Centro de Visitantes Wopushüwa será tu trampolín turístico para vivir esta interesante experiencia alojada en las inmediaciones de tres municipios (Albania, Hatonuevo y Barrancas). Dicho lo anterior, te dejamos otro imponente dato: su extensión es de más de 69.000 hectáreas… para sentirse como una hormiga. .

Manaure .

Pasa un día completo en la municipalidad guajira que alberga variadas joyas como Santuario de Flora y Fauna los Flamencos y las playas de Mayapo; pilones de sal en el puerto y grandes yacimientos. Aprovecha este paso y reconoce la gastronomía local, el folclor de la población y la naturaleza impregnada de trupillos, dividivis, cactus y otras especiales formas de vida adaptadas a la dura vida desértica. .

Bahía Hondita .

Entre Punta Gallinas, el primer faro del Nuevo Mundo y Punta Aguja, encuentras este cuerpo de agua al que bien vale la pena visitar. En este mundo tan deshabitado como precioso, la brisa canta con fuerza, alborotando los cabellos y refrescando el cuerpo mientras los ojos contemplan infinitas panorámicas de tierra, cielo y mar: las cámaras muy listas porque estas amplísimas postales naturales son de lujo. .

Parque Eólico Jepirapi .

En La Guajira el viento se mueve como un grupo de caballos que corren sin aparente dueño. Es tanta su velocidad y potencia que el viento se ha aprovechado recientemente con un proyecto como el Parque Eólico Jepirapi. Estos no son los molinos contra los que el loco de Don Quijote cargó valientemente, pero no es quijotesco pensar que el viento de esta región en lo sucesivo será fundamental para darles energía a sus pobladores. Así, estas turbinas esbeltas son buena excusa para la foto si vas de camino a Punta Gallinas. Haz la parada y visita el Parque Eólico Jepirapi: único espécimen en Colombia y que funciona desde el 2004, un interesante atractivo de La Uribia. .

Valle de los Cangrejos.

Un español promedio diría que el valle recibe un nombre muy “mono”. Y es cierto, esta playa es una de las mejores de Riohacha. Eso de que se llame Valle de los Cangrejos no es gratuito, por el contrario, el remoquete obedece a sus habitantes: cientos de miles de cangrejitos y jaibas con las pinzas bien preparadas, pero igual de inofensivos si solo buscas sacarte una foto con ellos. Además, en el valle encontrarás la desembocadura del río Rancherías y muchas zonas de manglar… ¿Te gusta el kayak? .

La Catedral Nuestra Señora de los Remedios .

O la Catedral de Riohacha. La sede de la Diócesis de Riohacha es todo un encanto para el que gusta del turismo religioso como para aquellos que no pierden oportunidad de sacarse una fotografía de su humanidad recortándose contra pequeños tesoros arquitectónicos. Y es que fuera de ser un símbolo histórico de los riohacheros, esta catedral, evidentemente, es un baluarte de la arquitectura post-colonial. Fuera de su interesante estampa, la catedral es depositaria de milagros y experiencias con tintes épicos. Si te ánimas a echarle un vistazo, de paso visitas la plaza Padilla, no dudes entonces en preguntar por todas las historias que se han tejido al interior y cerca de este recinto sagrado para la comunidad católica de La Guajira. .

Mezquita de Omar Ibn Al-Jattab .

Esta mezquita, el 17 de septiembre del 1997, abrió sus puertas a la nutrida comunidad árabe de la Alta Guajira, y desde entonces no ha parado de ser visitada, fotografiada y admirada. Es una de las mezquitas más grandes de América del Sur (su elevado minarete se advierte desde muchos rincones de Maicao), su nombre es un homenaje al segundo califa del Islam y gran parte de su enlucido se constituye de mármol italiano: sin lugar a dudas una belleza arquitectónica que merece una visita.