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Dunas de Taroa - La Guajira
En la Alta Guajira —bien al norte— se encuentran las dunas más famosas de Colombia y con toda probabilidad las más hermosas de América. Aquellas que forman túmulos piramidales, de casi medio centenar de metros de alto, que luego se derraman en vertiginosa falda hacia el colorido mar Caribe: hablamos de las dunas de Taroa, desde luego.
Estas dunas tienen fabulosas arenas que, por su pureza, se debaten entre matices dorados, blancos o naranjas… como sacadas de una película de Hollywood. Para mayor contraste, a su encuentro le salen aguas de un intenso azul, azul turquesa al parecer de muchos, un firmamento sin una sola nube y una brisa poderosa y refrescante; sus playas, espectaculares como ninguna, son privilegiadas en número de visitantes —solitarias a decir verdad —, limpieza y belleza.
Puedes alcanzar este imprescindible destino partiendo por tierra desde Riohacha, hasta el Cabo de La Vela, en La Uribia, y luego remontando las aguas caribeñas en alguna lancha que presta el servicio en los embarcaderos del Cabo. El viaje en sí no tiene desperdicio, sin importar si lo haces por tierra o mar, las panorámicas son de nunca olvidar. Y es que no por nada en La Guajira la Madre Naturaleza pinta algunos de los más fantásticos atardeceres colombianos.
A continuación te dejamos unas sencillas recomendaciones para que le saques el mayor partido a unas de las mejores aventuras que encontrarás en La Guajira:
•Antes de partir indaga muy bien por las diferentes tarifas de viaje; contratar un guía avezado no está de más. .
•Por las dunas merodean generosas ráfagas de viento y puede que la arena se levante de cuando en cuando, entonces mejor si proteges tus ojos y las lentes de tus cámaras costosas. .
•No olvides una permanente hidratación, una generosa capa de bloqueador solar, piezas de baño y empacar alimentos con alto contenido calorífico; en ese sentido no sobra recordar que por nada del mundo no debes dejar cualquier tipo de basura en las dunas o en las playas.
•No estaría mal llevar bastones de trekking, esos mismos de pinta graciosa pero ¡vaya qué son útiles!… andar por esta arena puede ser como andar por delgada nieve, vaga la comparación.
•Aprovecha la incursión a estos parajes para conocer un poco más sobre los wayuu que habitan estas inhóspitas tierras, además, completa el paseo por el resto de atractivos de Punta Gallinas y no olvides pasar por la preciosa Bahía Hondita.
Y ya que estás aquí, en la cima, y el mar te espera en cientos de abrazos traducidos en juguetonas olas, ¡échate a rodar!... no es en ánimo de exagerar pero muchos afortunados afirman rotundamente que estas dunas se constituyen en uno de los mejores lugares del Caribe. Después de un largo viaje por la Alta Guajira ¿para qué correr el riesgo de perderte de uno de sus más destacados puntos de interés? .